Para todos los cubanos hoy es un día especial. Hoy honramos a nuestros médicos y personal de salud. Es el día que le decimos cuan importante son en nuestras vidas. El día que nos detenemos a pensar cuanto sacrificio hacen para entregar una medicina de calidad al pueblo cubano.El día que permitimos que nuestro corazón libere todo el agradecimiento por reparar nuestros dolores y trocarlos en sonrisas.
Hoy en día muchos médicos cubanos se han enfrentado al dilema nada fácil de decidir entre seguir haciendo medicina en Cuba, o en lograr un progreso económico que les permita vivir dignamente a ellos y a su familia. Han salido a otras tierras buscando un futuro mejor, pero conservan en su corazón los valores más humanos y los principios más nobles de nuestra escuela de medicina.
A todos, en cualquier rincón de este mundo:
Muchas felicidades
Thursday, December 3, 2015
Sunday, September 27, 2015
Gorriones
La primera vez que tuve conciencia de que los gorriones existían fue sentada en el parque de mi pueblecito remoto del Oriente cubano, mi papá me contaba una historia. No recuerdo en cual país de Asia estas prolíficas avecillas estaban acabando con los arrozales e hicieron una campaña nacional para el exterminio de un millón de gorriones. La cuestión es que ese que esta avecilla poco agraciada y chillona de plumaje pardo es bien conocida en cualquier parte del mundo pues Gorki en la helada Rusia se inspiró en ellos alguna vez, y más adelante los encontraría en un relato lacrimógeno del libro de Lectura de la escuela primaria 'Gorrioncito pecho amarillo', que los pone de protagonistas en el trópico.
Luego oí hablar de otros gorriones. En el más entendible cubaneo se asocia el término al sentimiento profundo de extrañar alguien o algo. Vale aclarar que esta acepción no ha sido incluída en la RAE, aun cuando en Cuba – y otros países de latinoamérica según supe buscando luego en Internet- es ampliamente usado . De dónde surgiría el asociar esta avecilla con ese sentimiento tan humano? Del que se aleja de su familia -lo mismo fuera que dentro del país- y manifiesta esa necesidad de cercanía a su gente o a su entorno, se dice: «tiene tremendo gorrión». El gorrión también define estado anímico. Qué te pasa: «tengo el gorrión de guardia hoy». Incluso el sustantivo ha derivado a las formas verbales: «agorrionarse» y otras usadas como adjetivas: «agorrionado(a)».
Sentada en un parque algún tiempo antes de salir de Cuba, sin fecha de regreso clara, también disfruté de una escena protagonizada por dos gorriones. Una pareja de ellos se bañaba en un charco dejado por la lluvia el día anterior mientras un rayo de sol de las dos de la tarde se escurría entre algunas nubes para alcanzar a los gorrioncitos. Piaban y discutían alborzados, agitando sus alitas para mojarse un poco. Sabía que era una escena diseñada para decir un melancólico adiós. Quise olvidar aquel recuerdo pues al punto de poner el pie en un avión hay escenas que mejor no grabarlas.
Esta mañana un par de gorriones aparecieron en mi camino, con el extraño sol friolento del otoño berlinés para traer demasiados gorriones a mi cabeza.
Luego oí hablar de otros gorriones. En el más entendible cubaneo se asocia el término al sentimiento profundo de extrañar alguien o algo. Vale aclarar que esta acepción no ha sido incluída en la RAE, aun cuando en Cuba – y otros países de latinoamérica según supe buscando luego en Internet- es ampliamente usado . De dónde surgiría el asociar esta avecilla con ese sentimiento tan humano? Del que se aleja de su familia -lo mismo fuera que dentro del país- y manifiesta esa necesidad de cercanía a su gente o a su entorno, se dice: «tiene tremendo gorrión». El gorrión también define estado anímico. Qué te pasa: «tengo el gorrión de guardia hoy». Incluso el sustantivo ha derivado a las formas verbales: «agorrionarse» y otras usadas como adjetivas: «agorrionado(a)».
Sentada en un parque algún tiempo antes de salir de Cuba, sin fecha de regreso clara, también disfruté de una escena protagonizada por dos gorriones. Una pareja de ellos se bañaba en un charco dejado por la lluvia el día anterior mientras un rayo de sol de las dos de la tarde se escurría entre algunas nubes para alcanzar a los gorrioncitos. Piaban y discutían alborzados, agitando sus alitas para mojarse un poco. Sabía que era una escena diseñada para decir un melancólico adiós. Quise olvidar aquel recuerdo pues al punto de poner el pie en un avión hay escenas que mejor no grabarlas.
Esta mañana un par de gorriones aparecieron en mi camino, con el extraño sol friolento del otoño berlinés para traer demasiados gorriones a mi cabeza.
Saturday, September 19, 2015
Pasar más trabajo que un forro de catre
Según la Real Academia Española (RAE):
catre.
Los catres más usados actualmente son los de tijera para que los niños duerman la siesta en los círculos infantiles(guarderías).
Según la RAE catre de tijera:
1. m. catre
que tiene lecho de tela o de cuerdas entrelazadas, y armazón compuesta
de dos largueros y cuatro pies cruzados en aspa y sujetos con una
clavija para poderlo plegar.
En los 80s hubo un auge de catres(también conocidos como canapé o camapé, según la región del país) con armazón de aluminio y hierro. Si alguien iba a ir de visita le decían: No te preocupes que en la casa tengo un catre.
La frase de Pasar más trabajo que un forro de catre puede usarse tanto asociada a situaciones extremas muy dolorosas como otras donde el cubano acostumbra de reirse de su propia desgracia.
Ejemplo:
- Cuando estuve en el servicio militar pasé más trabajo que un forro de catre.
- Cuando su mujer lo botó de la casa pasó más trabajo que un forro de catre.
También se puede usar para persuadir de hacer una locura:
- No hagas eso que vas a pasar más trabajo que un forro de catre.
O para resumir una situación pasada sobre la cual salió victorioso:
- Al principio pasó más trabajo que un forro de catre.
Aún busco la génesis de este dicho tan popular en Cuba. ¿Me ayudan?
Location:
Havanna, Kuba
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